Para mi, ser ilustradora es tener la necesidad de contar, de captar el lado invisible de las cosas, de aportar con el corazón una nueva lectura sobre las realidades que tienes enfrente o sobre aquellas que no se ven.
Un día como hoy, hace 4 años, recibí en casa un libro muy especial en el que participé con la ilustración que estáis viendo. “Amorcionario”, un diccionario del amor editado por el Colectivo Satélite.
A cada ilustrador se le asignó una palabra para definir y representar.
La mía fue Amarginal. Como supongo que te estará pasando, a mi cabeza vinieron estas dos palabras: amor y marginal.
Primero pensé en cómo veo yo el amor y qué es para mi ser marginal o el margen y encontré acepciones con las que no estaba de acuerdo. Los señores de las letras conciben el amor como un sentimiento intenso hacia otra persona, inclinación, afecto, entrega, unión. Pero no hablan del amor propio, del amor hacia dentro, como una savia casi indispensable. Así que pensé en cómo vivía yo el amor o cómo quería pensarlo y me quedé con esta segunda opción.
Después venía la palabra marginal. Casi siempre algo negativo, aislado o fuera de. Pero reconocí en ese margen un espacio maravilloso para crear.
Y así nació mi definición propia de Amarginal:
“persona que vive en el espacio en blanco de las cosas”
Una definición que es en sí una oportunidad, un espacio en blanco para crear, para amar. De echo me considero muchas veces una persona amarginal y creo que todos necesitamos esa guarida blanca, libre de ruido para poder ser y hacer.
Libres, como el globo de la ilustración que sale suspendido y mágico, vibrantes, como todas las cosas que uno desea que sean.
La platanera nació como una necesidad de contar, de ilustrar y enseñar al mundo lo que hacía. Primero fueron mis ilustraciones y después, a cada paso el taller me fue abriendo posibilidades y sentí una nueva necesidad, la de compartir con los demás lo que sabía. Así nacieron los talleres y el espacio como un lugar abierto a propuestas de creación.
Quería que la gente experimentara lo que yo siento cada vez que dibujo o creo algo. Que se olvidaran del mundo durante unas horas o un fin de semana y vivieran una experiencia diferente.
Así es como llegaron al taller cursos como el de “Sentidos y simplicidad”. Este lunes 19 termina el plazo para que puedas apuntarte, y si te ha gustado el artículo y te gusta lo que hago, estoy más que segura de que este taller te aportará muchas cosas buenas.
Puedes leer más info aquí y reservar tu plaza.
Que tengas una feliz semana 🙂
Andrea, La Platanera
Desconocíamos este libro y la verdad es que este post nos ha despertado la curiosidad, tiene muy buena pinta y es super inspirador. ¿Sabes si todavía se puede encontrar en alguna tienda?
Hola Labois! me alegra que os haya gustado el post. El libro es muy especial, no estoy segura de si queda algún ejemplar disponible. Podéis escribir a los chicos del http://www.colectivosatelite.com y ellos os resolverán las dudas 🙂
un abrazo desde la isla!
Hola.
¿Donde sería posible conseguirlo?
Yo estoy en Sevilla.
Gracias!
Hola Anabel!
El libro se editó hace un montón de años ya, creo que se había agotado, pero en todo caso pregúntale si quieres al Colectivo Satélite que son los que lo editaron 🙂